ZEC actuacion en conflicto Auzsa

ZEC sacará más autobuses a la calle, deja la negociación y nombra un mediador externo El Gobierno municipal de Zaragoza acepta aumentar los servicios mínimos después de 114 días seguidos de huelga. R. C. L./J. L. V. V. ZaragozaActualizada 02/04/2016 a las 14:55 17 El gerente de Auzsa, Manuel Ramo, a su entrada este viernes en el servicio de mediación.José Miguel Marco Lo habían pedido los ciudadanos. Lo pidió, dos veces, el pleno municipal. Lo había pedido hasta el Justicia de Aragón. Y hasta ayer, el Gobierno encabezado por el alcalde Pedro Santisteve se había negado a plantear un aumento de los servicios mínimos durante la huelga de autobuses, que hoy cumple 115 días. Pero ayer, en una reunión de la junta de portavoces, Zaragoza en Común aceptó encargar una «propuesta técnica» que se presentará la semana que viene y que permitirá incrementar esos servicios mínimos «según líneas y horarios», precisó Santisteve. Eso significa que la modificación no necesariamente afectará a todos los recorridos: "En algunos casos se puede dar un aumento y en otros no", aclaró Pablo Muñoz, concejal de Urbanismo y Sostenibilidad, y portavoz de ZEC. No fue el único aspecto en el que el equipo de Gobierno cambió su actitud con respecto a la huelga. El propio alcalde anunció que se ha decidido "cesar en la intermediación municipal realizada estos meses a través de Teresa Artigas (concejal de Movilidad) y Alberto Cubero (concejal de Servicios Públicos y Personal), y buscar un interlocutor externo que represente al Ayuntamiento" en las negociaciones entre Auzsa y el comité de empresa. Según confirmaron ayer fuentes del Gobierno, será el catedrático de Derecho Laboral Juan García Blasco. Todos los grupos de la oposición apoyaron estas nuevas líneas de acción, no sin subrayar el «fracaso» que ha supuesto la política seguida hasta la fecha por el equipo de Gobierno. "Más vale tarde que nunca", afirmó Jorge Azcón, portavoz del PP, quien añadió que ya ha habido "demasiado sufrimiento para los zaragozanos". El popular ve en este cambio de actitud una "enmienda a la totalidad" de la gestión que el Gobierno ha hecho "de la huelga más larga en el transporte urbano". Por su parte, Carlos Pérez Anadón, portavoz del PSOE, calificó de "hecho milagroso" que el equipo de Gobierno haya llamado a todos los grupos y les haya manifestado su preocupación por la huelga, admitiendo que "«no podían solucionar el conflicto solos". Desde Ciudadanos, Sara Fernández mostró su satisfacción porque una vez "reconocido el fracaso en la mediación" se haya reorientado la acción y manifestó que espera que con ello se "desatasque" el conflicto. Carmelo Asensio, portavoz de CHA, consideró una "buena noticia" el viraje y que el Ayuntamiento busque un mediador externo, como su formación llevaba semanas pidiendo, "tras el estrepitoso fracaso" de la intervención municipal. Además, todos los grupos aprobaron también ayer en la junta estudiar cómo compensar lo antes posible a los usuarios de autobús con el dinero que se ha ahorrado el Ayuntamiento por los kilómetros que no se han recorrido durante la huelga. El Gobierno lo había admitido, pero dijo que se haría cuando acabe la huelga. Ante el riesgo de que esta se cronifique, se acordó hacerlo de inmediato. Todos estos acuerdos permitieron levantar -o, al menos, aplazar- el pleno extraordinario que había pedido la oposición. Por su parte, el comité de empresa dijo ayer que esperará a conocer el nuevo decreto de servicios mínimos para anunciar medidas, pero su presidente, Javier Anadón, avanzó que "con esto se abre un nuevo frente en el conflicto". "No entendemos qué ha ocurrido ahora para cambiar la decisión sobre los servicios mínimos. Vamos a esperar al decreto, pero algo habrá que hacer".