El ayuntamiento obligara a llegar al final a servicios de huelga

Después de una jornada de altercados en la capital aragonesa que se saldó el jueves con cuatro motines en diferentes autobuses urbanos, no le quedó otra al Ayuntamiento de Zaragoza que mediar en el conflicto. Lo hizo ayer con la modificación del decreto de servicios mínimos de la huelga de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) para que los conductores completen su recorrido hasta el final de trayecto y no dejen a los pasajeros en una parada a mitad de camino. Para el alcalde, Pedro Santisteve la medida pretende "suavizar" la situación de confrontación producida. El consistorio no tocó el porcentaje de autobuses que salen a la calle durante el horario de paros parciales --de 9.00 a 11.30 horas y de 18.00 a 20.30 horas-- pero sí obligará a aquellos trabajadores que ejercen su derecho a la huelga que lleguen hasta el final de línea para no causar un mayor perjuicio a los usuarios. A efectos prácticos, la aplicación del decreto consiste en que, en función de la hora en que comiencen los paros, se podrán bajar los pasajeros ya en el interior del vehículo pero no subir a aquellos que se dirijan a secundar los paros. SIN NOTIFICACIÓN Según fuentes municipales, el decreto fue enviado a las partes para que surtiese efecto tan pronto como sea técnicamente posible, pero desde el comité de huelga aseguraron no haber recibido la notificación. Tampoco desde la empresa. De hecho, el presidente del comité, Javier Anadón, aseguró ayer que habrá problemas porque la empresa ya había programado los servicios mínimos de hoy con antelación y los llevarán a cabo de la misma manera, es decir, sin llegar hasta el final de línea si así estaba establecido. "Si los ciudadanos leen en la prensa que nos han dicho que lleguemos al final de línea pero nosotros tenemos otras órdenes de la empresa... se va a liar gorda", lamentó preocupado Anadón. El consistorio avisó a última hora de la tarde que el momento concreto de entrada en vigor del nuevo decreto se anunciará "oportunamente" una vez que se concreten aspectos técnicos por parte de la empresa. Además, vistas las quejas que los usuarios han trasladado estos días a la Unión de Consumidores de Aragón --pero también a la empresa-- y la poca resolución de las mismas, el ayuntamiento está estudiando el modo en el que poder hacer efectiva la devolución del importe proporcional de los abonos de transporte que no hayan podido ser utilizados como consecuencia de los paros. Todavía no se sabe como se realizará este reembolso de la parte no disfrutada del bono pero, una vez se establezcan los criterios y las vías para hacer efectiva dicha devolución se darán a conocer y se publicitarán a través de los medios habituales (web municipal, web de AUZSA, oficinas de la empresa, etc.). A lo largo del fin de semana, el Gobierno de Zaragoza seguirá manteniendo contactos tanto con la empresa como con los trabajadores, de manera que se intenten alcanzar, "de una vez por todas", vías de entendimiento y negociación que den por finalizado el conflicto. Porque desde la última reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) que duró casi cinco horas las partes no se han vuelto a sentar. Las conversaciones no llevaron mas que a polarizar las posturas y al alejamiento entre los representantes de los trabajadores y la empresa. No hay fecha para una nueva negociación. El comité de huelga comparecerá el próximo martes 16 de febrero en las Cortes de Aragón para intentar que el consejero de Transportes, José Luis Soro, intervenga en el conflicto