El consistorio actuara el lunes para desbloquear la huelga

Cuando se cumplan 76 días de huelga, el próximo lunes, será cuando el Ayuntamiento de Zaragoza tome alguna medida más efectiva para intentar desbloquear el conflicto del autobús en la capital aragonesa. Aunque el jueves entró en vigor la modificación de los servicios mínimos para obligar a los vehículos a llegar al final de línea y minimizar los perjuicios al usuario, el consistorio pretende actuar de nuevo. Se desconoce cómo, pero ya lo anunció el portavoz del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y lo reiteró ayer el alcalde, Pedro Santisteve. La concejala de Movilidad, Teresa Artigas, conminó tanto a los trabajadores como a la empresa a sentarse a negociar como tarde el lunes, pero todavía no se ha concertado el encuentro. El comité de empresa anunció que "no hay inconveniente" por su parte para retomar las conversaciones con la dirección de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA), pero que lo hará cuando y donde estos les citen y "cuando tenga propuestas elaboradas, tal como se comprometió en la última reunión que se celebró en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA)". El comité acordó ayer presentar una denuncia ante Inspección de Trabajo, "por incumplimiento en la aplicación de servicios mínimos y vulnerar el derecho de huelga, puesto que contratas externas están realizando tareas que se realizan habitualmente por trabajadores del taller. SUBIDA ENCUBIERTA Según el PSOE municipal, el decreto aprobado por el consistorio es una "subida encubierta" de los servicios mínimos, ya que "no quieren reconocer la ampliación de estos", dijo el portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón. En esta línea, aseguró haber "asistido al mayor acto de desorganización" del Gobierno de ZeC, ya que para establecer la modificación de los servicios mínimos "primero publicó un decreto el 12 de febrero, el 15 envió una circular explicativa del mismo y el 16 volvió a establecer otra modificación que anulaba lo antes explicado". En el primer documento se establece que los autobuses "deberán cumplir el servicio necesarios para cubrir las salidas y entradas desde las terminales, al inicio y al final de los trayectos", mientras que en la interpretación, tres días después, precisaron que "al concluir el horario de paros, la salida de los autobuses que hayan secundado la huelga, se efectuarán descontando la diferencia de tiempo desde la hora de inicio de los paros hasta la hora de su llegada efectiva a cocheras, de modo que se respete el cómputo total de dos horas y treinta minutos". Es decir, el horario de huelga se puede prolongar hasta más de las 12.00 horas. En el tercer documento reitera las competencias municipales para establecer los servicios mínimos.