El consistorio "indignado" por el fracaso de la negociacion

El área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza mostró ayer su "sorpresa e indignación" por el nuevo retroceso en las negociaciones para poner fin a la huelga del transporte urbano de la ciudad el pasado viernes. La concejala delegada, Teresa Artigas, se preguntó "si los actores están a la altura de las circunstancias". También indicó que desde el consistorio seguirán trabajando "igual que durante toda la huelga" para solucionar el conflicto, sin hacer referencia a una posible modificación de los actuales servicios mínimos, según reclama la oposición y algunos colectivos vecinales, cuando se cumplen 95 días de paros parciales. El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) se mantiene inamovible en esta posición, aunque todo es susceptible de cambiar a partir de mañana, si se reúne finalmente con el comité. Mientras, los representantes sindicales de la plantilla de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) y la dirección se acusaron ayer mutuamente del fracaso en la negociación, después de que el viernes a última hora de la tarde concluyera sin acuerdo una nueva reunión en el Servicio Aragonés de Medicación y Arbitraje (SAMA). Los representantes sindicales afirmaron que la dirección "no negocia bajo el principio de la buena fe" y que cada vez que hay acercamiento "se inventa una excusa para no alcanzar un acuerdo definitivo". CONDICIONES MUY DURAS Por su parte, la empresa consideró una "falta de respeto" para todas las partes implicadas que el comité, después de haber afirmado que la propuesta en la que se trabajó durante toda la intensa jornada del viernes era "interesante con un par de matices", presentara una nueva propuesta totalmente diferente, una maniobra que para los responsables de la compañía "supone un retroceso importante y que es totalmente inasumible". La dirección también reconoce que en un último intento por llegar a un acuerdo y poner fin a la huelga aceptó en su totalidad la propuesta del SAMA, "la cual suponía aceptar condiciones económicas muy duras y asumir un riesgo importante". Sin embargo, el comité de empresa niega este último aspecto y únicamente se limita a señalar que la dirección puso encima de la mesa una propuesta "que sabe que los trabajadores jamás aceptarán También informó de que ya han celebrado una asamblea en cocheras con la asistencia de los trabajadores para analizar la ruptura y que mañana contactará con el ayuntamiento.